DESACTIVAN POTENTES MINAS SEMBRADAS POR SENDERISTAS EN INSTALACIONES DE TGP
Alerta roja. Ex senderistas guiaron a la Brigada Especial Antiterrorista "Lobo" hasta los puntos donde se plantaron las minas de alto poder para destruir tramos del gasoducto.
Con sumo cuidado. Las minas artesanales terroristas son de alta sensibilidad, por lo que los efectivos tuvieron que detonarlas en el mismo lugar.
Ángel Páez
Los senderistas del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se han propuesto dañar la infraestructura de Transportadora de Gas del Perú (TgP) sembrando minas artesanales en distintos tramos del gasoducto.
Ex miembros de la agrupación senderista que lideran los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino, y que colaboran con la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), alertaron sobre una campaña de ataques a las instalaciones gasíferas en La Convención, Cusco.
Con dicha información, el último domingo la Brigada Antiterrorista "Lobo" pudo identificar exactamente la ubicación geográfica donde los terroristas habían sembrado potentes minas artesanales.
"Lobo" es una fuerza especial de operaciones de inteligencia compuesta por agentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), Dirección Antidrogas (Dirandro), la Fuerza Especial Conjunta –dependiente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas– y del Comando Especial del Vraem (Cvraem).
En los dos casos, los explosivos fueron plantados en las cercanías de la zona de Komesiato, en el distrito de Echarate, a poca distancia de la válvula N° 10005, del denominado Kilómetro Progresivo N° 150 (KP N° 150), donde laboran trabajadores de Transportadora de Gas del Perú (TgP).
"El propósito del minado de esa zona no era solo buscar el mayor daño material sino también humano. La detonación podía causar la muerte de hasta 10 personas", dijeron fuentes antiterroristas.
GOLPE AL GASODUCTO
El domingo 23 de junio, con el apoyo de informantes que pertenecieron a Sendero Luminoso, patrullas de la Brigada Antiterrorista "Lobo" partieron en helicópteros Mi-35 del cuartel general del Comando Especial del Vraem, en Pichari (La Convención, Cusco), y lograron identificar las áreas donde los terroristas sembraron las minas.
En un primer punto detectaron hasta media docena de artefactos explosivos camuflados muy cerca de las instalaciones de TgP, los que fueron neutralizados y extraídos del lugar. Las minas artesanales fueron activadas en el cuartel del Cevraem.
En el segundo punto se hallaron tres minas, que debieron ser detonadas en el mismo lugar por el alto poder explosivo de las mismas.
Para que no queden dudas de los autores del plantado de minas artesanales, los senderistas hicieron pintas en las instalaciones del KP 150, donde se encuentra la válvula N° 10005. Las inscripciones dicen: "La Convención es y será el nuevo sepulturero de los esbirros mercenarios de las Fuerzas Armadas y la PNP". En otra se lee: "FFAA y PNP fascistas, genocidas, vendepatrias y narcoterroristas".
De acuerdo con fuentes antiterroristas, los senderistas del Vraem tienen una fijación con la válvula KP 150.
Según los informantes de la Brigada "Lobo", quienes dirigen la campaña de minado de algunas instalaciones de TgP son Martín Quispe Palomino, "camarada Gabriel", y Orlando Borda Casafranca, "camarada Alipio".
"Lo que buscan con los atentados al gasoducto es que se desplace hasta la zona personal civil y militar para efectuar las reparaciones, con el objeto de emboscarlos y causar el mayor número de bajas", explicaron las fuentes antiterroristas: "Ya no se dedican a atacar solo a militares y policías. Ahora los civiles, los trabajadores, también son su objetivo".
COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS
El asesinato de los trabajadores forestales Abilio Solier Molina y Wilber Oscco Mejía en Chancaveni, La Convención, revela un cambio en la política de aniquilación de los senderistas del Vraem. Ahora atacan a los civiles.
Los informantes senderistas que trabajan para la Policía Antiterrorista dijeron que Solier y Oscco fueron acusados de "soplones" por los camaradas "Alipio" y "Renán", simplemente porque cuando llegaron a Vilcabamba coincidieron con la presencia de helicópteros militares. Ambos fueron ejecutados por los terroristas.
La cruel muerte de Abilio Solier y Wilber Oscco representa un retorno a las prácticas criminales senderistas contra la población civil.
CLAVES
En el ámbito jurisdiccional del distrito de Echarate, en la provincia cusqueña de La Convención, fueron detectados las zonas minadas por los senderistas.
Las fuerzas del orden se informaron de la ubicación de los poderosos explosivos debido a ex miembros de Sendero Luminoso del Vraem convertidos en colaboradores eficaces.
FUENTE: La Republica.pe
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